Coordinador Ángel Pérez Menchero. email: seo-sierradeguadarrama@seo.org Secretario Benjamín Berdiales Fraga.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

SALIDA AL AZUD DE RIOLOBOS (SALAMANCA)

 
Azud de Riolobos, 15 de septiembre de 2.012

Azud es palabra de origen árabe que significa 'barrera', siendo esta habitual para elevar el nivel de un caudal o río con el fin de derivar parte de este caudal a las acequias. Realmente es una presa, pero suele conservar la denominación de origen árabe cuando se corresponden a presas de pequeño tamaño. El azud es parte importante en los sistemas de regadío por métodos tradicionales, en los que junto a la acequias, formaban un sistema hidráulico, que además de servir de uso para riego, alimentaba los lavaderos, abrevaderos para animales, e incluso se utilizaba la fuerza del agua para los molinos de agua. Por lo general son estructuras de hormigón y su sección transversal es de forma curvilínea para adaptarse a los principios de la mecánica de fluidos, de esta manera se minimiza el rozamiento del agua con la superficie del azud para evitar la erosión. Modernamente el azud se utiliza en mini centrales hidroeléctricas para crear un embalse artificial que garantice la captación del caudal mínimo necesario para la operación de la central y la producción de energía eléctrica.









El pasado sábado 15 de septiembre de 2012, a eso de las 10 de la mañana, nos reunimos con el fin de observar aves en el Azud de Riolobos varios miembros del grupo local SEO-Sierra de Guadarrama en la puerta de la iglesia de Villar de Gallimazo, Salamanca. En este punto nos habíamos citado con Miguel Blanco, miembro del grupo local SEO-Salamanca. A saber, allí asistimos Belén Vicente, Javier Ramil, Luis Cabrejas, Nacho Velázquez, José Ángel Peinador, Raúl Adrados, Quique Alonso, Federico Roviralta y Carlos Sánchez. Mención especial merece Raúl por su esfuerzo en sumarse a esta salida siendo que la noche anterior había trabajado. 
La mañana se presentaba con escasas nubes, cielo bastante despejado, sin viento y alta 

temperatura.




Hechas las presentaciones de rigor, Luis nos entrega las camisetas de algodón estampadas con los motivos del grupo ornitológico local serrano. A su vez, Miguel nos obsequia con varios libros: los dos anuarios ornitológicos hasta la fecha editados por el grupo salmantino, el libro de Las aves del Azud de Riolobos y el más reciente Atlas de Aves del término municipal de Salamanca. Acto seguido nos subimos a los coches y, guiados por Miguel, nos dirigimos al cercano humedal.

























Ubicado en el nordeste de la provincia de Salamanca entre los términos municipales de El Campo de Peñaranda y Villar de Gallimazo, el azud de Riolobos es un pantano de reciente creación construido con el objetivo de abastecer de agua a los nuevos proyectos de regadío existentes en la comarca. Cuando se encuentra lleno al cien por cien de su capacidad ocupa una superficie de 390 Has., tiene un perímetro mojado de 16,75 km y una profundidad máxima de 13 m. Se sitúa a 837,5 metros de altitud en su cota máxima, en una zona llana y continental de clima semiárido o supramediterráneo seco, con gran contraste térmico, altas temperaturas en verano y muy bajas en invierno, pluviometría escasa, frecuentes nieblas invernales y fuertes vientos, predominantemente del oeste y suroeste.


























Está rodeado en primera línea por terreno baldío con vegetación de carácter estepario producto del abandono de los cultivos y del pastoreo. En segunda línea aparece una gran extensión de llanura cerealista salpicada de pequeños pinares, choperas y encinares isla, y también de algunos cultivos de regadío. En sus orillas someras y arenosas resulta escasa la vegetación palustre, aunque en los últimos años se han desarrollado algunas matas de sauces, chopos y espadañas en diversas zonas de su perímetro.

Los hábitats que allí se dan son: 1) los cultivos de secano (cebada, trigo, avena y centeno), que se alternan con sus barbechos, 2) los cultivos de regadío (remolacha y maíz), 3) los pastizales aprovechados por las ganaderías ovina y bovina, 4) el matorral de AdenocarpusCytisus Salix, 5) los bosques-isla dePinus pinea y P. pinaster, 6) el monte mediterráneo de encinas, alcornoques, quejigos, melojos, rosales silvestres, olmos, etc. y 7) los lavajos y la vegetación de ribera con juncos, ranúnculos, retamas, jaras y sauces.

























Actualmente el pantano es abastecido con aguas del río Tormes desde el cercano azud de Villagonzalo a través de un canal de llenado por donde se transporta el agua mediante un sistema eléctrico de bombeo que permite salvar la diferencia de altitud entre ambos embalses, ya que el de Riolobos está situado a mayor altitud. El pantano se puede circundar en todo su perímetro por un camino asfaltado en casi toda su longitud.

Con el paso de los años, el embalse ha ido adquiriendo una notable importancia ornitológica. En cierto modo ha venido a sustituir a los antaño abundantes lavajos, pequeñas lagunas estacionales que salpicaban la comarca y eran utilizadas por multitud de aves acuáticas para descansar durante las migraciones y para la invernada. El nivel del agua fluctúa en función de la estación, la pluviosidad y la sequía. Inacabado en la zona destinada a regadío, actualmente forma parte del Catálogo de Zonas Húmedas, desde el 2003 está declarado ZEPA con la denominación de “Campos de Alba”, siendo la zona húmeda de mayor importancia para las aves en la provincia.

























En el Azud de Riolobos se han registrado más de 220 especies orníticas.

Ya en las orillas próximas al humedal, con un nivel de agua aceptable considerando las escasas precipitaciones del presente año, Miguel nos alerta de la inoportuna presencia de pescadores en algunas de las orillas más propicias para la observación de limícolas. No obstante, al acercarnos a una franja libre de pescadores conseguimos ver un combatiente, correlimos zarapitines, la mayoría jóvenes, chorlitejos grandes, una aguja colinegra, azulones, cucharas, cercetas comunes, lavancos, zampullines chicos, garzas reales, cormoranes grandes, gaviotas sombrías y reidoras, avefrías, una ortega que Belén detecta con buen tino y aviones zapadores volando a ras de agua. Volando por los alrededores observamos varias rapaces: aguiluchos laguneros, uno de ellos marcado por el grupo local salmantino, una culebrera, milanos reales y negros, cernícalos comunes y un halcón peregrino. También observamos paseriformes en paso: lavandera boyera, papamoscas cerrojillo, collalba gris, tarabilla norteña, golondrina común y alcaudón común. Otras especies observadas fueron: sisón, ratonero, torcecuello, abubilla, paloma doméstica, tarabilla común, calandria, cogujada común, jilguero, estornino negro, grajilla, corneja, urraca, gorrión común, alcaudón real, jilguero y ruiseñor bastardo. Aparte, liebre, murciélagos y muchos excrementos de lagomorfos y de ovejas. También huellas de oveja sobre la arena. Algunos aprovechamos para hacer fotos, sobre todo a una culebrera que se nos llegó a situar muy cercana.


























Miguel comenta que la alquería donde vimos los sisones y los murciélagos se llama Revilla, en el término municipal de Cantalpino. 
Una alquería es una pequeña comunidad rural de unas pocas casas, conformada por una o varias familias, que se dedicaban a explotar las tierras de los alrededores, así como a las actividades ganaderas. La de Revilla está actualmente deshabitada y en desuso.


























Llegado el momento en el que el sol está en lo más alto decidimos retirarnos a comer. Miguel nos lleva a un merendero provisto de fuente próximo al pueblo de Villoria. Los comensales comenzamos a sacar las viandas. Luis, como de costumbre, ocupa buena parte de la mesa con sus cebolletas en vinagre, aceitunas, cervezas... Quique lleva croquetas de Roquefort, Belén, sándwich de tortilla con atún, Javier nos ofrece chocolate al término de la comida y nuevamente Luis saca un termo con café con leche y un orujo. Entre bocado y bocado, entre sorbo y sorbo, chanzas, chistes, risotadas y papamoscas cerrojillos revoloteando por nuestro alrededor.



Finalizada la comida decidimos regresar a Madrid y Miguel a Salamanca. Miguel nos comenta que no merece la pena volver al azud ya que el sol por la tarde lo tenemos de frente justo en las zonas de mayor interés de observación. A tenor de las expresiones faciales de los excursionistas se puede concluir que la jornada ha resultado muy provechosa y amena.

Desde el grupo local SEO-Sierra de Guadarrama agradecer a Miguel Blanco su amabilidad y diligencia en mostrarnos y explicarnos los valores naturales del azud, lugar al que quedamos conjurados para volver en otra estación del año distinta.

Ayuda en los textos:

Rouco, M. 2006. Las aves del azud de Riolobos y de su entorno. SEO-Salamanca.

http://es.wikipedia.org/wiki/Azud

http://es.wikipedia.org/wiki/Alquer%C3%ADa

Carlos Sánchez

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