Este sábado, como todos los años por estas fechas, celebramos el día de las aves en los jardines de la Casita del Príncipe, en El Escorial.
El día comenzó temprano: a eso de las ocho y media comenzamos a montar las redes para el anillamiento y las mesas para el punto de información y los talleres.
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Montaje de las actividades |
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Esperando a los visitantes |
Poco a poco comenzaron a aparecer los primeros grupos que se interesaron por las actividades. La primera, y una de las que más interés suscita, es el anillamiento. Ángel y Nacho se encargaron de llevarla a cabo, al tiempo que explicaban los fundamentos y la importancia de esta técnica, así como características y curiosidades de las aves, en general, y de las especies capturadas, en particular.
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Mostrando las aves |
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Preparados para anillar |
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Máxima expectación |
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Uno de los protagonistas |
En total se hicieron tres rondas de anillamiento, en las que se capturaron ejemplares de curruca capirotada, chochín, pinzón vulgar, herrerillo común, petirrojo y mirlo común.
Al igual que otros años, se instaló un punto de información y venta, donde los visitantes consultaban sus dudas acerca de las aves, las actividades o el grupo, y adquirían algún recuerdo del evento. Pero la estrella del día, como casi siempre, fueron los talleres infantiles, abarrotados hasta la hora del cierre.
Para los más pequeños se dispuso un puesto de pinta-caras, a cargo de Irene, en el que éstos daban rienda suela a su imaginación y se convertían en sus personajes favoritos. Los niños más mayores pudieron disfrutar de un taller de marionetas con bolsas de papel, a cargo de Luis, otro de egagrópilas con Jesús y la novedad de un taller de pinta-camisetas a cargo de Merche y Magdalena, amigas del grupo.
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Taller de pinta caras |
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Descubriendo qué comen las rapaces nocturnas estudiando las egagrópilas |
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Marionetas zoológicas |
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Decorando las camisetas |
La mañana se completó con una ruta guiada, a cargo de Nathan y Gonzalo, en la que se comprobó la variedad de habitantes que tienen estos jardines. Pudieron verse y oírse herrerillo común, carbonero común, pinzón vulgar, petirrojo, corneja negra, paloma torcaz, pito real, pico picapinos, mito, trepador azul, jilguero y avión común.
Ya por la tarde se llevó a cabo la actividad que puso punto final a los actos de este día: la suelta de un cárabo recuperado por Brinzal y apadrinado por el Grupo. En los alrededores de la ermita de la Virgen de Gracia, en la Herrería, nos reunimos alrededor de 65 personas para asistir al acontecimiento. Tras unas palabras de Luis acerca del objetivo de la actividad, y unas explicaciones de Lucas sobre las rapaces nocturnas, en general, y los cárabos, en particular, se procedió a mostrar al ave, para disfrute de niños y mayores. Una vez saciada la curiosidad de los presentes, uno de los niños fue el encargado de devolver la libertad a esta hermosa ave.
Y de esta preciosa forma se completaron las actividades del día de las aves. No habría sido posible sin la participación de toda la gente del grupo que colaboró para que todo saliese según lo previsto: Ángel, Gonzalo, Irene, JAL, Javier, Jesús, Lucas, Luis A., Luis C., Nathan, Nacho, Raúl, y el que esto escribe, además de toda la gente, del grupo y de fuera, que no pudo estar este día, pero que colaboraron en la preparación, y de los amigos visitantes, que, con su interés y buena disposición, ayudaron a que el evento luciese como al final lo hizo.