La primera parada que hicimos fue al lado de un arroyo a ver un Alcaudón común y a un buen numero de Oropendolas que cantaban y se dejaban ver, estando observándole nos dimos cuenta que en un muro de piedra había un pollo de alguna especie. Montamos los telescopios y desde una zona discreta y a distancia pudimos ver y disfrutar durante largo rato de un pollo de Abubilla que estaba continuamente curioseando.
Durante el trayecto hasta el embalse pudimos observar unas cuantas rapaces: Milano negro, Milano real, Águililla Calzada, Ratoneros, Cernícalo vulgar (uno de ellos dando buena cuenta del desayuno encima de una torreta) y unos juveniles de Águila perdicera. Entre los "pajarillos de a pie" destacar al Alcaudón dorsirrojo, Abubillas, Bisbita campestre, Oropendolas y sobre todo destacar el numero de rapaces por todo el recorrido.
Milano negro (Milvus migrans)
Juvenil de Águila perdicera.
Llegamos al embalse de Serones. El embalse estaba hasta arriba de agua. Pudimos ver Andarrios chico, Garza real, Ánade Real, Somormujo lavanco con los pollos del año, Garcetas comunes y una pareja de Aguiluchos cenizos. El sol apretaba lo suyo y regresamos para San Lorenzo después de haber disfrutado de la naturaleza y una magnifica compañera de viaje.
Andarrios chico (Actitis hypoleucos)
Durante todo el camino hasta llegar al embalse de Serones, las Medioluto ibericas (Melanargia lachesis) invadian todos los cardos pudiendo disfrutar de ellas.
Medioluto iberica (Melanargia lachesis)