El domingo 21 de octubre de 2012 a las 10:30 de la mañana nos reunimos en el Centro de Educación Ambiental de Manzanares el Real 5 miembros del grupo local SEO-Sierra de Guadarrama: Ángel Pérez (anillador), Luis Cabrejas, Raúl Adrados, Javier Latorre y Carlos Sánchez con el objetivo de dar una charla a un pequeño grupo infantil y de paso a sus padres.
La mañana tenía el cielo variopinto, estando en algunas zonas gris, encapotado y en otras con nubes y claros. Incluso llegó a chispear algo al final de la mañana pero sin imposibilitar las tareas de anillamiento.
Ciertamente la hora de comienzo de instalación de redes no es la propicia pues ya está avanzada la mañana y los pájaros, tan resabiados y curiosos ellos, se percatan de cualquier actividad humana desempeñada en sus áreas de campeo habituales. Pero finalmente todo resultó provechoso. Una vez puestas las redes entramos en la sala de exposiciones en donde Ángel se dispuso a explicarnos a los presentes en qué consistía el anillamiento científico de aves y su conexión con la migración. De paso hacíamos algo de tiempo para que poco a poco pudiera caer algún pajarillo con que aderezar la jornada. Incluso el público asistente se recreaba observando nuestra exposición fotográfica allí ubicada.
En total hicimos dos visitas a las redes, en la primera recogimos un escribano montesino joven y dos rabilargos. En la segunda un carbonero común hembra y un garrapinos. Aparte, por allí rondaban buenos bandos sobre todo de rabilargos y estorninos negros. Otras aves observadas u oídas fueron la garza real, el buitre leonado, el pito real, el pico menor y el picapinos, el petirrojo, el mito, el agateador común, el mirlo común, el pinzón vulgar y el verderón común entre otras.
Algunos niños recogieron plumas de paloma torcaz y de urraca por los exteriores del C.E.A. Dichos exteriores disponen de diversas plantaciones tales como arizónica o romero. Otras plantas aparentemente locales son la jara pringosa, los pinos, los escaramujos y algún que otro acebo.
Las caras de fascinación de los niños y, por qué no decirlo, también de los adultos cuando observan las aves de cerca y se les explican aspectos relacionados con su morfología o su biología no tiene desperdicio. A la mayoría de los chavales les encanta tocarlos. Una de las niñas incluso se llevó un picotazo de un rabilargo pero no pareció inmutarse. Algunos son más avezados que otros y no falta algún peque que conoce más pájaros que los demás. El público ha quedado muy satisfecho con la jornada.
Tras las dos visitas recogimos las redes y el resto de material de exposición y posteriormente el personal del C.E.A. amablemente nos invitó a un café. Raúl incluso nos sacó un estupendo bizcocho cocinado por él mismo y un termo de café con leche para acompañar este segundo desayuno.
Carlos Sanchez
Fotos de Luis y Carlos
Un trabajo que siempre deja huella...aunque a veces no lo parezca.
ResponderEliminarÁnimo y adelante.