El piornal presentaba un aspecto precioso, con las matas en flor en las laderas de solana, y con un olor muy agradable. La primavera se adelantó un poco pr estas zonas, porque los robles ya estaban cubiertos de hojas, cuando lo más frecuente en esta especie a esa altitud no brote hasta bien entrado junio.
Piornal del Puerto de Malagón, San Lorenzo del Escorial.
Las aves no defraudaron. De camino al puerto herrerillos comunes y carboneros garrapinos reclamando; algunos mosquiteros papialbos se escucharos, y un pico picapinos sobrevoló la carretera.
Águila calzada morfo claro (Hieraëtus pennatus)
Nada más llegar al alto, unos cuervos se dejaron sentir en el aire, y pronto asomaron. Mucha actividad en el borde del pinar; varios ejemplares de águila calzada comenzaban su actividad aérea, y un par de gavilanes se batían en combate (la primavera nos pone a todos un poco berraquetes; es así). Por entre los piornos no tardaron en aparecer la tarabilla común, el acentor común, la curruca zarcera y el escribano hortelano (los cuales, al menos los individuos que pudimos ver, no mostraban un plumaje primaveral muy marcado).
Acentor común (Pruella modularis)
Muy bonitos los pardillos comunes, con machos tiznados de sangre (por así decirlo), y excelentes las observaciones de alcaudón común, del que pudimos apreciar su táctica de caza a la espera. Debían estar muy ocupados en labores de cría porque a la mínima que cazaban algo se acercaban a sus "desoyaderos" de los escaramujos, donde también suelen emplazar sus nidos, alejandolos así de muchos curiosos comensales.
En los riscos se dejaron ver collabas grises y zorzales charlos, y en el cielo, o volando a ras de suelo, golondrinas comunes y dáuricas.
Pardillo común (Carduelis Cannabina)
Durante toda la jornada nos estuvieron sobrevolando águilas calzadas (la rapaz que apareció más frecuentemente) y ratoneros; pero en una de esas apareció saliendo de un pinar un ave potente de tonos claros en el vientre y parduscos en el dorso, con cola mastante larga, alas un coco abombadas con tonos claros y oscuros en el plumaje inferior, con alas más o menos niveladas y cabeza sobresaliente pero no muy abultada; se trataba de un ejemplar de águila perdicera; probablemente un adulto de primer plumaje, porque presentaba abundante blanco en las alas, zona pectoral y ventral blanca, y ausencia de mancha clara apreciable en el dorso. Honorio consiguió entelescoparla y confirmó que se trataba de una perdicera adulta. Sin más se levantó, aunque no en exceso, pasó junto a una pareja de ratoneros, y se dirigió hacia el Norte - Nordeste.
Escribano montesino (Emberiza cia)
Totovías, cucos, ruiseñores, zarceros comúnes y chochines se movían ávidamente por entre los "cojines amarillos" mientras que cornejas, milanos negros, cernícalos y culebreras surcaban las alturas. Algún buitre leonado se asomó a partir de la media mañana.
Nos fijamos en un pequeño pájaro inquieto que prospectaba un escaramujo; era una curruca chiquitita, que resultó ser curruca carrasqueña. Algún estornino nos sobrevoló, y los mirlos, bastante ocupados en tareas reproductoras, se dejaban ver poco. Algún que otro pinzón vulgar se movía por entre los piornos, pero los dejamos de ver en cuanto nos alejamos del borde del pinar.
Escribano hortelano (Emberiza hortulana)
Nos paramos un ratillo en la presa del Tobar y vimos una parejita de ánades reales nadando. El nivel del embalse era del 100%, evacuando agua por un aliviadero lateral. Fue allí donde ocurrió un hecho que nunca había visto antes en mis salidas al campo: de pronto entro un bando de unas 30 - 40 palomas bravías, sobrevlaron un poco en círculo el embalse, y ... chaaafúmmm... todas para dentro cuales gaviotas, para salir todas, prácticamente al unísono del agua y volar para otro lado.
Totovia (Lullula arborea)
Sobre el cable telefónico o de la luz, un gorrión chillón y un escribano montesino, y en el camino, junto al dique de tierra, una lavandera blanca. Por entre los cortados de rocas había aviones comunes entrando y saliendo. Estuvimos un rato mirando para ver si se dejaban ver los aviones roqueros, pero no vimos ninguno.
Tarabilla común (hembra) (Saxicola torquata)
En la cuesta arriba hacia los coches, un par de calzadas con sendos reptiles entre las garras, probablemente ejemplares de lagarto ocelado, de los que darían (o daban en ese preciso momento) buena cuenta.
Curruca zarcera (Sylvia communis)
La jornada pajarera terminó tomándonos un refresco y un trozo de bizcocho, cortesía de Raúl.
En la bajada a San Lorenzo del Escorial, un arrendajo y algunos rabilargo.
En la bajada a San Lorenzo del Escorial, un arrendajo y algunos rabilargo.
Estupenda jornada pajaril en mejor compañía. Habrá que repetir.
Nathan.
Las especies vistas fueron 35 y son las siguientes:
Escribano hortelano, Escribano montesino, Curruca zarcera, Alcaudón común
Gavilan, Águililla calzada, Perdiz roja, Acentor común, Cuervo, Collalba gris, Pardillo común Águila perdicera, Ratonero, Zarcero común, Ánade azulón, Ruiseñor común, Curruca carrasqueña, Mirlo común, Águila culebrera, Chochin, Curruca capirotada, Gorrión chillón Cernicalo vulgar, Avión común, Cuco, Paloma bravia, Buitre leonado, Zorzal charlo, Golondrina dáurica, Estornino negro, Verdecillo, Rabilargo, Tarabilla común, Corneja negra y Lavandera blanca.
Francisco Javier Gomez a colgado en su blog un pequeño video de la salida, el enlace es:
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