El pasado sábado estuve pajareando por las cercanías del pueblo de Braojos, en la sierra norte de Madrid.
Estuve buena parte de la mañana en la dehesa boyal, una mancha de melojar justo al norte del pueblo. La parte baja de este melojar esta clareada para que pueda pastar el ganado pero la parte media y alta está más a su aire. Era curioso ver cómo con el calor que hizo estos días pasados los robles de la parte más alta todavía estaban con las hojas a medio brotar.
Estuve buena parte de la mañana en la dehesa boyal, una mancha de melojar justo al norte del pueblo. La parte baja de este melojar esta clareada para que pueda pastar el ganado pero la parte media y alta está más a su aire. Era curioso ver cómo con el calor que hizo estos días pasados los robles de la parte más alta todavía estaban con las hojas a medio brotar.
A primera hora estuve por la parte baja y pude observar como aves más destacadas a varios machos de curruca mirlona cantando y un macho de alcaudón dorsirrojo. También levanté a un par de ratoneros y pude ver una águila calzada posada en unas rocas en medio de un gran prado. Entre las 9:30 y las 12:30 estuve quietecito en una zona aclarada del melojar donde tenía un buen campo de visión para ver rapaces, que es como mejor se disfrutan. La mañana estuvo animada desde el principio con observaciones continuas de buitre leonado, ratonero, abejero y águila calzada. Algunas aves se veían algo lejanas pero con ayuda del telescopio daba cuenta de todas ellas poco a poco. Mientras compartía el claro del bosque con un par de lagartos ocelados también pude ver otras rapaces en menor número como milano negro, milano real, algún buitre negro entre los grupos de leonados, una pareja de cernícalos comunes haciéndole continuos picados a un ratonero y una lejana águila culebrera. La lista de rapaces era complicado que fuese más larga.
Esta parte del melojar adehesado lo compartían las vacas, las currucas mirlonas,
el alcaudón dorsirrojo y los lagartos ocelados.
Ya después de comer me di una vuelta por dentro del melojar pero el calor hizo que no viese gran cosa aparte de pajarillos típicos del bosque como pinzón, agateador, etc. Me sorprendió la cantidad de lagartos ocelados que se dejaron ver en la parte abierta del bosque y también se dejó ver un macho de lagarto verdinegro en la zona más húmeda de los prados.
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